He perdido capacidad de atención. Lo noto constantemente. Conversaciones grupales en las que pierdo el hilo. Llamadas de teléfono en las que pongo el manos libres y me distraigo con una mosca. Pero la peor de esas es la que me pasa con el móvil. Me salta una notificación de una última hora importante y pienso: «Uy, voy a meterme en Twitter a ver qué ha pasado». Pero entro en la app y un vídeo llama mi atención. Al terminar, el siguiente vídeo se reproduce automáticamente.
Y el siguiente.
Y el siguiente.
Al final, no solo he perdido 3 minutos de mi tiempo en puro entretenimiento y sensacionalismo, también he olvidado por qué había entrado en Twitter en primer lugar.
Lo llaman «la guerra de la atención».
Elon Musk lo sabe bien. Él ha modificado el algoritmo para priorizar lo audiovisual. Quiere que no pares de ver vídeos, pues es lo que le ha funcionado a TikTok e Instagram. Pero también quiere que te encadenes a su plataforma respondiendo con enfado a quien opina diferente a ti. A eso lo llaman rage-baiting, el cebo del cabreo.
Los medios hace tiempo que cayeron en esa trampa. A lo largo de mis años en periodismo lo he visto en multitud de formas. Medios que murieron por un cambio en el algoritmo de Facebook. Cabeceras obsesionadas con caerle bien a los robots de Google. Y una esclavitud brutal por la actualidad política del rifirrafe entre Pedro Sánchez y Ayuso.
Apenas queda tiempo para parar un segundo y charlar de algo que no sea realmente efímero. Ni siquiera los fenómenos culturales son compartidos. Ya casi ni nos ponemos de acuerdo para ver todos algo al mismo tiempo, como pasaba con Perdidos o con Juego de tronos. Las conversaciones son siempre un poco así:
— ¿Has visto Silo?
— Bua, no, ¿pero tú has visto la última de Arcane?
— La tengo superpendiente, ¿la veo? Con la que sí me he puesto al día es con la británica de los veterinarios.
— No tengo ni idea de qué me hablas.
WATIF aterriza en ese contexto mediático desolador en el que tantos medios se han resignado a convivir con los algoritmos y, ahora, con la inteligencia artificial. Por eso, necesitábamos encontrar otra forma de hacer periodismo.
Cuando empecé a hablar con Mar, Bosco y Marina sobre WATIF, esa guerra de la atención estaba siempre presente. Queríamos una tregua. No ya solo por dejar de distraernos y cabrearnos nosotros mismos, sino por encontrar un espacio desde el que contar las historias que más nos apasionan y poder luego llegar hasta ti.
No sabes qué jodido es eso. Competir contra los Netflix y TikTok de la vida es una tarea casi imposible. Pero creemos que se puede hacer algo distinto. Y quiero explicarte brevemente qué estamos construyendo en WATIF y cómo puedes ayudarnos a que no nos entierren los algoritmos.
Nuestro formato ya lo conoces. Estrenamos un reportaje Big Story cada semana en forma de newsletter y videopodcast porque apreciamos tu tiempo. Y también, porque poner el acento en una sola historia cada siete días da prioridad a la reflexión por encima del titular. Queremos que te dé tiempo a saborear nuestros reportajes; a que los compartas y comentes con amigos. Un tema a la semana y ya está.
Lo siguiente es competir allá donde los algoritmos dictan la suerte. Encapsulamos ideas en pequeños vídeos y los distribuímos allí donde estás con la intención de hacer mella entre hileras de entretenimiento y amarillismo. Un pequeño regalo de ideas entre tanta distracción.
Y lo último es conocerte. Montamos eventos en vivo porque queremos personificar esta forma de hacer periodismo. En nuestro último evento en Madrid, fue increíble veros charlar del videopodcast pese a que muchos no os conocíais de antes. No lo sobreanalicé entonces, pero esa es la trascendencia que queremos que tenga WATIF. Salir de nuestras burbujas y aprender; disfrutar de tal forma que no haya huecos ni para la distracción ni para el enfado.
Esa es la comunidad de WATIF. Y nos encantaría que quisieras formar parte de ella.
Porque para que todo este proyecto tenga sentido, para que sigamos creando contenido y cultivando esta comunidad, tenemos que ser sostenibles. Y una gran parte de WATIF pasa por las suscripciones de pago. Es un sustento sin el que no podremos continuar. Así que anímate, aprovecha el descuento del 15 por ciento que activamos hasta este sábado y corre la voz.
Es tiempo de hacer algo distinto y demostrar que otra forma de hacer periodismo es posible.
Ya sabes: esto es WATIF y el resto es historia.
Gracias y feliz Navidad.
Mucha mucha suerte
Mucha suerte